Ayer dormí temprano porque sabía que tenía una reunión con un cliente a primera hora de la mañana.
Hoy 5 de abril, me desperté con la noticia de inmovilización social decretada por el Presidente del Perú, con la cual se nos suspenden los derechos constitucionales como la libertad de tránsito, libertad de reunión y por ende nuestro derecho al trabajo y otros derechos como a la alimentación, salud y educación se ven amenazados.
Hoy hace 30 años del autogolpe de estado de Alberto Fujimori en Perú, y entonces recuerdo la frase: “Los que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo”, frase que se atribuye al filósofo George Santayana.
Cuando era niña quería ser militar como mi Padre, pero en ese entonces no se admitía a las mujeres en las Fuerzas Armadas y mi Padre me dijo: Trabajar es otra forma de hacer Patria hija.
Desde entonces aprendí que trabajar es hacer Patria, sin embargo fue sólo hasta que decidí emprender que me doy cuenta de lo difícil que es hacer Patria en uno de los países con mayor inseguridad para invertir.
Esta mañana mi cliente canceló la reunión. Una serie de sentimientos y emociones empezaron a embargarme, el recuerdo de la incertidumbre que vivimos hace dos años ante la noticia del aislamiento y la pandemia. Ayer me acosté con la posibilidad de un nuevo cliente y hoy me despierta la incertidumbre y la desesperanza. Las redes llenas de noticias y memes. La ansiedad de vivir en tiempos convulsos.
Hace un año lancé mi libro LÍDER 4.0 | LIDERAZGO PARA TIEMPOS CONVULSOS, sin imaginar que esta última palabra sería una constante para este siglo lleno de incidentes políticos, económicos y guerras.
Pero volvamos al significado de la palabra convulso. Según la RAE: “Que sufre convulsiones o sacudidas violentas”
Es el Perú un país convulso, de seguro que sí.
De pronto una amiga me llama y pregunta: July, tú que eres Psicóloga, ¿qué podemos hacer para sobrellevar esta incertidumbre?
Entonces me decido escribir lo que hice yo misma y lo comparto ahora contigo.
1. Es tiempo de parar y reflexionar. Date un chance y cierra las redes sociales por un momento, tómate unos minutos para respirar y tomar consciencia de tus emociones, míralas sin juicio y déjalas fluir. Sumérgete en ellas, conversa con alguien de tu confianza, no te las guardes, de seguro encontrarás acogida y calma.
2. Cuida de tus palabras. Cada vez que te escuches a ti mismo decir: “no me gusta la política” piensa si no es más bien que no te gustan los políticos que están hoy en el gobierno, que están allí justamente por cuenta de quienes dicen que no les gusta la política ni se enteran de lo que pasa en el contexto social y deciden su voto en la fila del centro de sufragio.
3. Busca tu lugar seguro. En mi caso, me senté en mi escritorio y me puse a escribir esquivando memes y chats que no me suman. Decido leer a mis amigos, llamar a mi familia y mantenerme segura primero conmigo misma.
4. Evalúa tu autoliderazgo. Una frase que repito constantemente en mis programas de Liderazgo es: “Primer lidérate para liderar a otros”, pues bien, hoy digo: Primero lidérate y entonces aprenderás a elegir a tus líderes, aprendamos a ser responsables y protagonistas de nuestra historia.
Finalmente, empiezo a tomar consciencia de lo afortunada que soy de tener acceso a poder escribir y seguir haciendo Patria desde esta ventana.
Gracias por leerme y estar allí.
Directora de Happy Management®️ Institute un comunidad de aprendizaje y entrenamiento sobre bienestar y felicidad Organizacional.
Es Psicóloga y Coach certificada, se desempeña como Coach de Felicidad y Bienestar en el Trabajo basada en la aplicación de investigaciones de la Psicología Positiva e Inteligencia Emocional aplicada a las organizaciones.