Ayer dormí temprano porque sabía que tenía una reunión con un cliente a primera hora de la mañana.
Hoy 5 de abril, me desperté con la noticia de inmovilización social decretada por el Presidente del Perú, con la cual se nos suspenden los derechos constitucionales como la libertad de tránsito, libertad de reunión y por ende nuestro derecho al trabajo y otros derechos como a la alimentación, salud y educación se ven amenazados.
Hoy hace 30 años del autogolpe de estado de Alberto Fujimori en Perú, y entonces recuerdo la frase: “Los que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo”, frase que se atribuye al filósofo George Santayana.
Cuando era niña quería ser militar como mi Padre, pero en ese entonces no se admitía a las mujeres en las Fuerzas Armadas y mi Padre me dijo: Trabajar es otra forma de hacer Patria hija.
Desde entonces aprendí que trabajar es hacer Patria, sin embargo fue sólo hasta que decidí emprender que me doy cuenta de lo difícil que es hacer Patria en uno de los países con mayor inseguridad para invertir.
Esta mañana mi cliente canceló la reunión. Una serie de sentimientos y emociones empezaron a embargarme, el recuerdo de la incertidumbre que vivimos hace dos años ante la noticia del aislamiento y la pandemia. Ayer me acosté con la posibilidad de un nuevo cliente y hoy me despierta la incertidumbre y la desesperanza. Las redes llenas de noticias y memes. La ansiedad de vivir en tiempos convulsos.
Hace un año lancé mi libro LÍDER 4.0 | LIDERAZGO PARA TIEMPOS CONVULSOS, sin imaginar que esta última palabra sería una constante para este siglo lleno de incidentes políticos, económicos y guerras.
Pero volvamos al significado de la palabra convulso. Según la RAE: “Que sufre convulsiones o sacudidas violentas”
Es el Perú un país convulso, de seguro que sí.
De pronto una amiga me llama y pregunta: July, tú que eres Psicóloga, ¿qué podemos hacer para sobrellevar esta incertidumbre?
Entonces me decido escribir lo que hice yo misma y lo comparto ahora contigo.
1. Es tiempo de parar y reflexionar. Date un chance y cierra las redes sociales por un momento, tómate unos minutos para respirar y tomar consciencia de tus emociones, míralas sin juicio y déjalas fluir. Sumérgete en ellas, conversa con alguien de tu confianza, no te las guardes, de seguro encontrarás acogida y calma.
2. Cuida de tus palabras. Cada vez que te escuches a ti mismo decir: “no me gusta la política” piensa si no es más bien que no te gustan los políticos que están hoy en el gobierno, que están allí justamente por cuenta de quienes dicen que no les gusta la política ni se enteran de lo que pasa en el contexto social y deciden su voto en la fila del centro de sufragio.
3. Busca tu lugar seguro. En mi caso, me senté en mi escritorio y me puse a escribir esquivando memes y chats que no me suman. Decido leer a mis amigos, llamar a mi familia y mantenerme segura primero conmigo misma.
4. Evalúa tu autoliderazgo. Una frase que repito constantemente en mis programas de Liderazgo es: “Primer lidérate para liderar a otros”, pues bien, hoy digo: Primero lidérate y entonces aprenderás a elegir a tus líderes, aprendamos a ser responsables y protagonistas de nuestra historia.
Finalmente, empiezo a tomar consciencia de lo afortunada que soy de tener acceso a poder escribir y seguir haciendo Patria desde esta ventana.
Directora de Happy Management®️ Institute un comunidad de aprendizaje y entrenamiento sobre bienestar y felicidad Organizacional.
Es Psicóloga y Coach certificada, se desempeña como Coach de Felicidad y Bienestar en el Trabajo basada en la aplicación de investigaciones de la Psicología Positiva e Inteligencia Emocional aplicada a las organizaciones.
A finales del año pasado ya se hablaba de la modalidad de trabajo híbrido, propuesta que se decía iba a ser tomada por la gran mayoría de empresas y organizaciones en el Perú y en el Mundo. Ya estando en el presente año, se empieza a hablar en nuestro País, además de la modalidad híbrida, del retorno al trabajo presencial. Al inicio con algo de escepticismo y luego con mucha duda, pues la propuesta se iba haciendo cada vez más palpable y se comentaba sobre si las organizaciones se encontraban preparadas para ese gran cambio.
¿Y qué creen que está pasando? Se está dando. Se está requiriendo mayor presencia en oficinas, se solicitan nuevamente talleres presenciales, charlas, capacitaciones, reuniones de trabajo, etc. Y todo a un paso constante, lo que ha traído ahora un nuevo tema para tratar a cargo de las organizaciones y sus líderes.
¿Y cuál es ese tema? La mezcla de emociones que están experimentando los trabajadores por volver a un entorno, en donde se cree, no es seguro en su totalidad para evitar los contagios por COVID-19. Y claramente es válido que surjan miedos, frustraciones, ansiedad, cólera y el ya conocido Burnout: El síndrome del agotamiento laboral
Lo expongo, pues en tal sólo 3 semanas he recibido requerimientos de propuestas para tocar dichos temas en talleres, charlas y Programas de trabajo. Por ello, me animo a compartir contigo las siguientes ideas claves o premisas, con las que considero, podrás encontrar un punto de partida para transparentar esta situación dentro de tu organización.
Volvamos a la Oficina
Existen muchas herramientas con las que se puede trabajar el aspecto emocional y los puntos que son anexos a ello. Quiero mostrarte aquí algunas de esas herramientas con las que puedes iniciar el trabajo de apoyar a tu equipo o apoyarte a ti mismo/ma para que las emociones no te paralicen ni se adueñen de ti en estas épocas de cambio.
Puedes empezar por:
1° Generar espacios de Comunicación Auténtica: Estos temas de gestión emocional y las causas que la generan, pueden estar tranquilamente identificadas como «conversaciones difíciles» en donde muchas veces lo que pensamos y sentimos no lo decimos e internamente se va formando una torre de pensamientos tóxicos que van a continuar impactando en cómo me siento, qué pienso, qué callo y cómo interacciono.
Abre espacios de conversación en donde estés cuidando el aspecto operacional, el aspecto relacional y el aspecto individual. El primero de ellos, implica cuidar y transparentar el tema que te esté inquietando (lo que hay mucho actualmente es el miedo a contagiarse de COVID por retornar a la oficina), habla del evento, del entorno, del contexto, de las características, de aquello que tú consideras importante a tratar. Lo segundo, refiere a que al hablar de aquello que te preocupa, estás cuidando también la relación con las personas de tu entorno, los vínculos emocionales que los sostienen, teniendo presente la confianza y el respeto que caracterizan las relaciones saludables. Y, el último de ellos, representa a tu ámbito íntimo o privado, en donde vas a cuidar tu identidad y tu autoestima al poner sobre la mesa aquello que en tus conversaciones internas está mostrándote que está calando y afectando.
2° Desarrolla actividades vivenciales para gestionar las emociones: No bastan las charlas, presentaciones, cursos; las emociones se conocen, se gestionan con «inmersión» no con instrucción. Necesitas y tu equipo necesita que experimenten herramientas y ejercicios que los hagan sentir esas emociones que aparecen en situaciones reales, para posteriormente darles un nombre, una identidad y reflexionar sobre el impacto que está teniendo. Herramientas como Alba Emoting, 5 Ritmos, Danza Primal, son algunas que nos dan resultados poderosos. Y;
3° Ejecuta acciones tangibles que plasmen los resultados mostrados en el punto 2: Esto significa que el trabajo no queda en la conversación y en la auto reflexión, sino que se tengan acciones diarias a ejecutar por todos los trabajadores en la organización y respondan a las inquietudes dichas. Un ejemplo, es traer a la acción el lenguaje no verbal y trabajar con «Las cintas de colores», siendo que cada color indica el tipo de saludo y acercamiento que estás dispuesto a brindar y recibir dentro de las oficinas y para con tus compañeros de trabajo.
Ésta es una síntesis de herramientas muy poderosas que, bien ejecutadas, generan el cumplimiento de los objetivos trazados para este retorno laboral presencial y las cuales son desarrolladas a lo largo de varios meses de trabajo.
Minibio:
Se desempeña como Coach Ontológica Integral y como Coach de Negocios a Consciencia en la práctica de coaching, así como docente y facilitadora para el desarrollo. Master Coach en Happy Management® Institute y en la Certificación Internacional de Coaching con Fundamentos en Psicología.
El burnout o agotamiento laboral viene aumentando los últimos años, según algunas encuestas, las personas se sienten emocionalmente agotadas, alejadas de su trabajo y compañeros, lo que genera menos productividad y eficacia. Esto los hace más propensos a problemas de salud y renuncias a sus trabajos. En este artículo conocerás más acerca de este síndrome, sus causas y cómo combatirlo
¿Qué es el burnout?
El burnout es un síndrome conceptualizado como resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito. Se caracteriza por tres dimensiones:
● Sentimientos de agotamiento o agotamiento de la energía;
● Aumento de la distancia mental del trabajo de uno, o sentimientos de negativismo o cinismo relacionados con el trabajo de uno; y
● Eficacia profesional reducida.
La pandemia y el estrés generó que el síndrome Burnout se hiciera más frecuente, particularmente entre los profesionales de la salud , lo que generó una preocupación generalizada. Pero, aunque muchos empleadores reconocen el problema, a menudo no reconocen las soluciones, culpando a los empleados por no ser lo suficientemente resilientes, olvidando la idea de cambiar las políticas y las culturas de los lugares de trabajo que generan el agotamiento como prioridad.
Causas del burnout o agotamiento en el trabajo
La periodista Jennifer Moss, autora del nuevo libro The Burnout Epidemic: The Rise of Chronic Stress and How We Can Fix It en el cual investiga este síndrome indica que existen seis razones principales por las que las personas tienden a agotarse en el trabajo:
1. Carga de trabajo
El exceso de trabajo es una de las principales causas de agotamiento y/o estrés en las empresas. Trabajar demasiadas horas es responsable de la muerte de millones de personas cada año, probablemente porque el exceso de trabajo hace que las personas sufran pérdida de peso, dolor corporal, agotamiento, altos niveles de cortisol , pérdida de sueño y más.
Moss, recomienda que los empleadores deben ayudar a identificar los objetivos de baja prioridad para sus empleados (para que las personas no se esfuercen demasiado para cumplir los objetivos que no son urgentes).
2. Falta de control percibida
Los estudios demuestran que la autonomía en el trabajo es importante para el bienestar. Muchos empleadores recurren a observar cada movimiento de sus empleados, controlar su horario de trabajo o castigarlos por dar pasos en falso.
En cambio, dice Moss, es importante ayudar a los empleados a tener un sentido de autonomía al retroceder y actuar más como un entrenador.
3. Falta de reconocimiento
Pagarle a alguien lo que vale es una forma importante de recompensarlo por su trabajo. Pero también lo es comunicarle a la gente que sus esfuerzos son importantes.
Por supuesto, las recompensas y el reconocimiento deben ser genuinos y no falsos ni manipuladores. Y, si bien es importante expresar aprecio por un trabajo bien hecho, también es importante evitar enfrentar a los empleados entre sí o reconocer solo a ciertas personas.
4. Relaciones deficientes
Tener un sentido de pertenencia es necesario para la salud y el bienestar mental. Esto es tan cierto en el trabajo como en la vida. Cuando las personas se sienten parte de una comunidad, es más probable que prosperen.
Moss recomienda que los empleadores presten atención a las necesidades sociales y brinden a las personas espacios donde puedan conectarse con colegas en temas no relacionados con el trabajo.
5. Falta de equidad.
Cuando las personas reciben un trato injusto, es probable que se agoten y necesiten más tiempo por enfermedad .
Moss sugiere que las organizaciones deben contar con mecanismos de quejas, responder a todas las quejas y actuar con prontitud para resolver los problemas. De lo contrario, el resentimiento está destinado a supurar y crecer.
6. Discrepancia de valores.
“Contratar a alguien cuyos valores y metas no se alinean con los valores y metas de la cultura de la organización puede resultar en una menor satisfacción laboral y tener un impacto negativo en la salud mental”, escribe Moss. Es probable que alguien que no comparte la misión de la organización también sea infeliz e improductivo.
Los desajustes de valores se pueden evitar mediante el proceso de contratación. Pero los trabajadores también pueden desilusionarse si una organización no defiende sus propios valores, lo que lleva a la retirada. Las organizaciones que comunican valores con claridad y se esfuerzan por cumplir su misión probablemente tendrán empleados satisfechos.
¿Cómo combatirlo con el autocuidado?
1. Autocompasión
La autocompasión es tratarse a sí mismo como lo haría con un amigo, con amabilidad en lugar de autocrítica, especialmente en los momentos en que fracasa. La autocompasión es recordar que todos cometemos errores, en lugar de castigarnos a nosotros mismos.
2. Conexión social
Cuidarnos a nosotros mismos también significa buscar conexiones sociales, que puedan brindarnos apoyo práctico y emocional cuando estemos luchando. Un estudio descubrió que pertenecer a un grupo más cohesionado en el trabajo ayuda a prevenir el agotamiento y la fatiga por compasión, reduciendo los efectos del estrés y el trauma.
3. Empatía y compasión
Puede parecer contradictorio que la empatía, que incluye prestar atención a las luchas de los demás, nos ayude con las nuestras. Pero una investigación en trabajadores sociales muestra que tener más empatía también puede prevenir el agotamiento. Una investigación de imágenes cerebrales realizada por Tania Singer sugiere que el entrenamiento de la compasión en realidad puede ayudarte a lidiar mejor con el sufrimiento de otras personas, ayudándote a ayudar a otros sin pagar el costo tú mismo.
Una posible explicación de este hallazgo es que, al desarrollar sentimientos como la compasión y la empatía, estamos protegidos de sentirnos angustiados o abrumados ante el sufrimiento. Cuando realmente te conectas con otra persona que está sufriendo, puedes sentirte empoderado y lleno de energía porque estás inspirado para elevar a esa persona.
Para cerrar con este interesante artículo debemos comprender que en nuestro mundo sobrecargado muchos trabajadores actualmente están sufriendo de agotamiento lento pero doloroso sin saberlo. Lo importante es reconocer y encontrar el problema para saber determinar los objetivos que ayudarán a solucionarlo.
En HMI estamos dispuestos a ayudarte con el plan hecho a medida con psicólogos y coaches que te ayudarán con herramientas partiendo de un diagnóstico personalizado y evaluando el impacto de esta. ¡Conócenos aquí!
Hace unos días fui contratada para a ayudar a una persona a potenciar su marca personal a través de un proceso de coaching, una cliente que desde hace ya un tiempo se ha visto en la necesidad encontrar nuevas opciones y oportunidades. Actualmente y luego de años dedicados a la práctica independiente de su profesión había sentido una gran desmotivación, poca felicidad en el trabajo y la falta de reto en el día a día. La rutina había hecho de las suyas en su vida, hasta llevarla a un momento de preguntarse, qué puedo hacer para mejorarla.
Al seguir indagando, me di cuenta de que no tenía claro cuál era su propósito de vida. Es así que la invité a realizar un ejercicio muy potente con el uso de una herramienta llamada: ikigai.
¿Qué es el ikigai?
Si bien esta palabra de origen nipona no tiene un significado textual, podríamos entenderla como “la razón por la que se merece vivir”.
Traducido en otras palabras, es esa pasión que descubres dentro de ti que es útil al mundo y que puede llegar a ser el motor de tu vida. Pero es importante señalar que no necesariamente es tu profesión.
Y es que cómo es posible que terminada la adolescencia nuestra primera gran decisión al inicio de la vida adulta sea el elegir una profesión, ¿qué tanta madurez emocional y psicológica tenemos a esa edad para discernir y elegir a lo que nos dedicaremos por el resto de nuestras vidas?
Fue entonces que recordé mi propia historia, de niña con unos 10 años le dije a mis padres que quería ser profesora, ellos pensaban que yo estaba aún muy joven para decidir mi profesión y decidieron dejar pasar el tiempo, unos años más tarde les dije: quiero ser enfermera. Mis padres preocupados en que cambie una y otra vez me dijeron, estudia lo que quieras, pero sea lo que sea a lo que te dediques asegúrate de ser la mejor. Fue así que cuando finalmente me tocó elegir me decidí estudiar Psicología y entonces hoy puedo decir con mucho orgullo que enseño sin ser profesora y curo sin ser enfermera.
Volvamos a mi caso, al continuar explicándole esto a mi cliente, me dijo: A mi edad, ¿con más de 50 años todavía puedo descubrir mi pasión?
Fue ahí cuando le mencioné una de mis frases preferidas que atribuyen a Mark Twain: “Sólo hay dos días importantes en la vida, el día en que naces y el día en que descubres para qué.”
¿Cómo aplicar el ikigai para descubrir tu propósito?
Esta herramienta se puede resumir en cuatro sencillas y la vez muy potentes preguntas:
1.¿En qué eres bueno?
2.¿Qué es aquello que haces por lo que te pagan?
3.¿Qué te apasiona hacer?
4.¿Qué haces que el mundo necesita?
La conjunción de estas respuestas te lleva a encontrar tu ikigai. Como dicen los autores del libro: Ikigai. Los secretos de Japón para una vida larga y feliz. Francesc Miralles y Héctor García es el arte de convertir el trabajo y el tiempo libre en un espacio de crecimiento.
Volviendo al comienzo de la historia, mi clienta era una contadora que buscaba relanzar su marca personal y le habían sugerido un programa de Coaching para encontrar esos aspectos que no tenía tan claros de sí. Si bien ella tenía años dedicada a la contabilidad, había una frase que rondaba casi todas sus respuestas: el diseño de modas. Al comienzo le costó reconocerlo y hasta lo negaba. “Yo soy contadora y a eso me voy a dedicar siempre”, decía. Sin embargo, su verdadera pasión estaba en diseñar ropa, hacer que la gente se vista bien y se sienta mejor.
Como este caso, hemos utilizado el método ikigai en personas de todas las edades. Sin embargo, esta ha sido una de las veces en la que se notaba que las preguntas causaban un efecto peculiar. Si bien le gustaba su profesión y no se veía haciendo otra cosa, lo que realmente le apasionaba, donde gastaba muchas horas de su tiempo, revisando webs y catálogos de vestidos, era la moda. Y fue por ese camino en donde ella empezó a encontrar esa pasión que parecía perdida por el paso de los años.
No vivimos en una época de cambios, sino en un cambio de época. Antes una persona se jubilaba para no trabajar más; sin embargo, ahora nadie se imaginaría dejando de hacerlo.
Es por ello por lo que deberíamos cada cierto tiempo parar y reflexionar; y dependiendo de nuestras inquietudes, pensar en nuestro: ikigai. Es fundamental saber qué es lo que nos apasiona y aunque nuestra profesión apunte para otro lado, tratar de unirla a ella. Si bien la profesión puede ser una, la realización de nuestra pasión puede ser elemental para lograr una realización. Después de todo, no podemos esperar a ser viejos para empezar a disfrutar de lo que realmente nos hace feliz.
La felicidad de tus trabajadores influye en los resultados positivos de tu empresa. Por ello es importante hablar de la Felicidad en el trabajo y la Felicidad organizacional, ¿Qué son cada una y cómo se diferencian?
A continuación, te brindamos ambos conceptos y su importancia en las empresas
¿Qué es la felicidad organizacional?
La felicidad organizacional son todas las acciones que las empresas realizan de forma planificada en pro de obtener altos niveles de bienestar y satisfacción de sus colaboradores. Para ello se enfocan en crear estrategias que visualicen su propósito y valores como empresa con el afán de crear espacios óptimos donde se respire un ambiente de seguridad psicológica que por supuesto incluya resultados financieros óptimos.
¿Qué es la felicidad en el trabajo?
La felicidad en el trabajo son todas aquellas actividades que como colaboradores podemos hacer para recrear nuestros propios espacios de bienestar en el trabajo, identificando nuestro propósito, aumentando el nivel autoconsciencia e identificando y cultivando nuestras fortalezas.
El Dr. Santiago Vasquez, experto en psicología positiva aplicada al trabajodice: “Es necesario trabajar el yo flexible, es decir el yo conmigo, el yo contigo” y todo ello es posible con el uso de las técnicas de la ciencia del comportamiento como la psicología y el Coaching.
Es importante señalar que tanto la felicidad en el trabajo y la felicidad organizacional son entrenables, y es que todo ello se basa en la capacidad que tiene el cerebro, llamada neuroplasticidad, la cual permite que se adapte a los cambios y sea capaz de crear nuevos circuitos neuronales para crear soluciones ante las adversidades.
Sin embargo, fue Carol S. Dweck profesora de psicología en la Universidad de Stanford, en su libro “Mindset: The New Psychology of Success” quien determinó que los seres humanos podían tener dos tipos de mentalidades o “mindsets”: “Fixed” (fija) o Growth (abierta o de crecimiento); creando con ello la posibilidad de entrenar nuestro cerebro y por ende podemos llevar esto a las organizaciones.
En una empresa con Mentalidad Fija:
Se valora el talento en contraposición al esfuerzo.
Las personas intentan parecer brillantes, con dificultades para reconocer los errores o buscar mejorar.
Sus directivos se rodean de gente que perciben con menores capacidades que ellos para no sentirse amenazados.
Los trabajadores buscan la aprobación constante, limitándose la innovación y las ideas originales.
Suelen ser organizaciones muy jerarquizadas donde hay seres superiores e inferiores.
Mientras que en una empresa con Mentalidad de Desarrollo
Se valora la iniciativa y el esfuerzo.
Sus lideres no intentan demostrar constantemente que son mejores que los demás.
No se subrayan las jerarquías.
Se aceptan los errores y las deficiencias y se preguntan con franqueza que habilidades necesitaran desarrollar para el futuro.
Se forman equipos de colaboradores que aportan sus valías particulares.
Se aceptan las ideas innovadoras con mayor naturalidad.
El resultado de este entrenamiento en una Organización es llegar a contar con personas que se conozcan mejor a sí mismas, que dediquen tiempo cada día a su desarrollo personal, que establezcan mejores relaciones humanas, que se integren mejor en los equipos y sobre todo que sean más colaborativas. En general, el resultado es el de una Organización con personas más motivadas, más proactivas en todas sus facetas, personales y profesionales.
Cinco razones para invertir en felicidad organizacional
1. El trabajador estará más comprometido y con ello aumentará su nivel de eficiencia en el trabajo. Un ambiente de trabajo positivo impacta positivamente en su desempeño y en sus resultados.
2. Los trabajadores se consolidan como los principales embajadores de tu marca empleadora. Así es fácil notar que un trabajador feliz recomienda a su empresa y además favorece los ratios de rotación que impactan en los presupuestos y los equipos.
3. Se consolidan espacios donde la creatividad y la innovación van de la mano. Al tener espacios donde puedan expresar ideas libremente y se sientas escuchados y sobre todo libre de expresar sus ideas y propuestas.
4. Una empresa con una estrategia de felicidad organizacional sólida es aquella que se fortalece ante las adversidades y es capaz de sostener sus resultados financieros.
5. Consiguen la tan preciada conciliación vida – trabajo, al brindar espacios con oportunidades para todos, con feedback, clima de apoyo y fomento de líderes positivos.
Pregunta 1: ¿Sabes cómo hacer gestión de la inteligencia emocional propia y la de tu equipo?
Te invito a que empieces por evaluar el nivel de entusiasmo y energía de las palabras que usas para describir el estado emocional de tu equipo y el tuyo propio.
Pregunta 2: ¿Cuándo fue la última vez que usaste de manera consciente la comunicación inspiracional para dirigirte a tu equipo? Empieza por practicar activamente el reconocimiento y feedback, hazlo de manera pública y detalla el impacto de ese trabajo en el resto del equipo.
Pregunta 3: ¿Te has preguntado por las condiciones de trabajo actual?
Evalúa las condiciones de trabajo, hoy más que nunca será importante no sólo evaluar el trabajo en sí, sino que además las condiciones en que hoy nuestros colaboradores desarrollan su trabajo (teletrabajo o home office)
Si te interesa aprender más acerca de cómo invertir en la felicidad de tu organización, en HMI te invitamos a concretar una cita con nosotros y saber cómo podemos llevar esta práctica para mejorar el rumbo de tu empresa. ¡Conócenos aquí!
El pasado 10 de octubre celebramos el día mundial de la salud mental y como bien sabemos vivimos aún los estragos de pandemia de covid-19 principalmente en la salud mental en el trabajo. Pero para entender esta afectación primero debemos conocer un poco más acerca de qué es la salud mental.
¿Qué es la salud mental?
La salud mental es algo más que la ausencia de trastornos mentales. Incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos. También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones saludables.
Además, es importante en todas las etapas de la vida, desde la niñez y la adolescencia hasta la edad adulta. Y junto con la salud física son componentes igualmente importantes de la salud en general. Por ejemplo, la depresión aumenta el riesgo de muchos tipos de problemas de salud física, particularmente afecciones de larga duración comodiabetes , enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. De manera similar, la presencia de afecciones crónicas puede aumentar el riesgo de enfermedad mental.
Pero ¿Cómo ha afectado la pandemia de COVID-19 en la salud mental en el trabajo y la vida?
La pandemia de COVID-19 ha afectado la salud mental de personas de todo el mundo. Similar a las epidemias virales respiratorias pasadas, como el SARS-CoV y las epidemias de influenza, la pandemia de COVID-19 ha causado ansiedad, depresión y síntomas de trastorno de estrés postraumático en diferentes grupos de población, incluidos los trabajadores de la salud, pacientes y el público en general en cuarentena.
El miedo, la preocupación y el estrés son respuestas normales a amenazas reales o percibidas y, en ocasiones, cuando nos enfrentamos a la incertidumbre o lo desconocido. Por lo tanto, es normal y comprensible que las personas experimenten miedo en el contexto de la pandemia de COVID-19.
Sumado al temor de contraer el virus en una pandemia como la COVID-19, están los cambios significativos en nuestra vida diaria, ya que nuestros movimientos están restringidos en apoyo de los esfuerzos para contener y ralentizar la propagación del virus. Ante las nuevas realidades del trabajo desde casa, la escolarización de los hijos y la falta de contacto físico con otros familiares, amigos y compañeros como normalmente lo hacíamos antes de la pandemia.
Salud mental en el trabajo
El entorno laboral no es ajeno a esta realidad, por lo que los equipos de bienestar en las empresas se han visto en la necesidad de crear estrategias y planes de acción para prevenir lo que ha sido llamada post pandemia en los colaboradores: la fatiga emocional que está poniendo en riesgo la salud mental en tiempos de pandemia.
Este desgaste emocional se ha producido por los altos niveles de estrés y ansiedad a los cuales todos nos vimos expuestos durante el confinamiento, lo cual ha dejado severas marcas en cada uno de nosotros. Por ello es importante entender las señales de advertencia que podemos encontrar en nuestros colaboradores: miedo al contagio, el aislamiento, la indisponibilidad para el retorno al trabajo presencial entre otros.
Seguridad psicológica necesaria para preparar a nuestros colaboradores en el retorno a las oficinas
Para preparar a nuestro equipo de trabajo asertivamente debemos responder una serie de cuestionamientos a considerar para el regreso a la nueva normalidad.
1. ¿Hemos tomado en cuenta dentro de nuestro plan de capacitación 2022 un programa de salud mental?
2. ¿Tenemos un historial de datos y cifras sobre el impacto de la pandemia en nuestros colaboradores?
3. ¿Cuenta la empresa con una Red de apoyo emocional?
4. ¿Existen servicios de atención psicológica primaria frente a una crisis de algún trabajador?
5. Finalmente ¿cuentas con Servicio telefónico de atención psicológica para personas afectadas por la pandemia de la covid-19?
El psicólogo Carmelo Vázquez, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y experto en psicología positiva, señala que los dos temas a abordar serían la Resiliencia, Optimismo inteligente y la Gestión de emociones positivas entre otros temas que podrían ayudarnos a mermar el impacto de la pandemia en nuestras vidas.
Todo lo mencionado debería formar parte del plan de retorno que brinda a los colaboradores las condiciones de seguridad psicológica necesarias que hagan menos impactante el retorno a oficinas.
En HMI estamos dispuesto a ayudarte con en plan hecho a medida con psicólogos y coaches que te ayudarán con herramientas según tu equipo partiendo de un diagnóstico personalizado y evaluando el impacto de este. ¡Conócenos aquí!